Hay varios factores que influyen en nuestra calidad de descanso. Principalmente necesitamos una buena cama que nos sustente y nos acoja con suavidad para que los músculos no sientan presión y el cerebro se relaje entrando en un sueño regenerador. Pero si queremos conocer la máxima calidad de descanso también es importante revisar nuestras rutinas y hábitos. Si no sabes por dónde empezar en este blog te contamos una forma de preparar tu cuerpo y tu mente para el descanso cada noche.